62-80: El Real Madrid no se pudo despedir con triunfo de la Final Four
El equipo de Molin se atascó en la zona del Montepaschi; Sergio Llull (24 puntos) fue el jugador más destacado
Carlos Cristóbal (Barcelona)
El Real Madrid quería ganar al Montepaschi para dar una alegría a los aficionados que le han apoyado durante la Final Four. Desafortunadamente no pudo ser y el equipo blanco termina como cuarto clasificado de la Euroliga tras caer por 62-80 frente a los italianos. Sergio Llull, autor de 24 puntos, fue el mejor jugador de un equipo que lo intentó durante los cuarenta minutos pero que aún arrastraba el golpe anímico que supuso la semifinal del viernes.
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El partido no comenzó bien para el Real Madrid, que parecía tener aún la cabeza en el encuentro del viernes contra el Maccabi. El equipo blanco se mostraba seguro en el rebote defensivo, pero le costaba muchísimo ver aro ante la defensa zonal planteada por Pianigiani. Los italianos aprovecharon momento de debilidad madridista para alcanzar los diez puntos de ventaja (2-12) por primera vez en el partido. Molin comenzó la rotación y el equipo comenzó a entrar poco a poco en el partido, pero a pesar de ello seguía sin encontrar la fluidez en su juego y se terminó ocho abajo el primer cuarto (11-19).
El equipo atravesaba un momento complicado, pero seguía trabajando para mantenerse vivo a la espera de la reacción. Ese momento llegó mediado el segundo cuarto. La intensidad defensiva de los blancos subió un escalón más, y a partir de ahí comenzaron a llegar los huecos en ataque. Destacó la aportación de Begic, que anotó cuatro puntos y aportó una importante dosis de intimidación bajo los dos aros. Los buenos minutos del pívot eran secundados por todo el equipo, que nuevamente estaba en la pomada (32-36).
El comienzo del tercer cuarto supuso un intercambio de golpes entre ambos equipos. Un intercambio con golpes fallidos en los dos lados del que salió beneficiado un Montepaschi que, a pesar de los puntos de Llull, consiguió abrir otra vez una pequeña brecha en el marcador (37-45) gracias a las penetraciones a canasta de sus hombres abiertos. Los problemas de la primera parte volvían a escena, obligando a Molin a pedir tiempo después de que dos bandejas consecutivas de McCalebb llevarán la ventaja de los transalpinos a los 14 puntos que, de nuevo, Llull recortaba hasta los doce.
La diferencia en el marcador (45-57) obligaba a la hombrada del Real Madrid. Y pensando en ella saltó el equipo al parquet para hacer frente al último cuarto del partido. Dos tiros libres deVelickovic y una canasta de Reyes consiguieron acercar al Madrid, pero Montepaschi seguía causando muchos problemas en defensa con las penetraciones y se volvió a escapar (53-68). Ni siquiera eso hizo cesar en su empeño a los de Molin, que siguieron luchando hasta que la bocina decretó el final del partido con un resultado final de 62-80 para los italianos.
El partido no comenzó bien para el Real Madrid, que parecía tener aún la cabeza en el encuentro del viernes contra el Maccabi. El equipo blanco se mostraba seguro en el rebote defensivo, pero le costaba muchísimo ver aro ante la defensa zonal planteada por Pianigiani. Los italianos aprovecharon momento de debilidad madridista para alcanzar los diez puntos de ventaja (2-12) por primera vez en el partido. Molin comenzó la rotación y el equipo comenzó a entrar poco a poco en el partido, pero a pesar de ello seguía sin encontrar la fluidez en su juego y se terminó ocho abajo el primer cuarto (11-19).
El equipo atravesaba un momento complicado, pero seguía trabajando para mantenerse vivo a la espera de la reacción. Ese momento llegó mediado el segundo cuarto. La intensidad defensiva de los blancos subió un escalón más, y a partir de ahí comenzaron a llegar los huecos en ataque. Destacó la aportación de Begic, que anotó cuatro puntos y aportó una importante dosis de intimidación bajo los dos aros. Los buenos minutos del pívot eran secundados por todo el equipo, que nuevamente estaba en la pomada (32-36).
El comienzo del tercer cuarto supuso un intercambio de golpes entre ambos equipos. Un intercambio con golpes fallidos en los dos lados del que salió beneficiado un Montepaschi que, a pesar de los puntos de Llull, consiguió abrir otra vez una pequeña brecha en el marcador (37-45) gracias a las penetraciones a canasta de sus hombres abiertos. Los problemas de la primera parte volvían a escena, obligando a Molin a pedir tiempo después de que dos bandejas consecutivas de McCalebb llevarán la ventaja de los transalpinos a los 14 puntos que, de nuevo, Llull recortaba hasta los doce.
La diferencia en el marcador (45-57) obligaba a la hombrada del Real Madrid. Y pensando en ella saltó el equipo al parquet para hacer frente al último cuarto del partido. Dos tiros libres deVelickovic y una canasta de Reyes consiguieron acercar al Madrid, pero Montepaschi seguía causando muchos problemas en defensa con las penetraciones y se volvió a escapar (53-68). Ni siquiera eso hizo cesar en su empeño a los de Molin, que siguieron luchando hasta que la bocina decretó el final del partido con un resultado final de 62-80 para los italianos.
FICHA TÉCNICA:
62 - Real Madrid (11+21+13+17): Tomic (8), Prigioni (1), Reyes (8), Suárez (1) y Llull (23) -equipo inicial-, Mirotic (6), Rodríguez, Fischer (4), Begic (4), Velickovic (7) y Tucker.
80 - Montepaschi Siena (19+17+21+23): Hairston (4), Rakovic (8), Lavrinovic (17), Jaric (2) y Moss (11) -equipo inicial-, McCalebb (10), Zisis (9), Carraretto (5), Kaukenas (8), Ress (4), Michelori (2) y Aradori.
62 - Real Madrid (11+21+13+17): Tomic (8), Prigioni (1), Reyes (8), Suárez (1) y Llull (23) -equipo inicial-, Mirotic (6), Rodríguez, Fischer (4), Begic (4), Velickovic (7) y Tucker.
80 - Montepaschi Siena (19+17+21+23): Hairston (4), Rakovic (8), Lavrinovic (17), Jaric (2) y Moss (11) -equipo inicial-, McCalebb (10), Zisis (9), Carraretto (5), Kaukenas (8), Ress (4), Michelori (2) y Aradori.
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