2-1: El Real Madrid tropezó en Dortmund
Ronaldo, que ha marcado en los siete últimos encuentros y es pichichi de la competición, anotó el gol de los blancos, que pueden recuperar el liderato dentro de dos semanas en casa
El Real Madrid cayó ante el Borussia Dortmund en el Signal Iduna Park, en la tercera jornada de la Fase de Grupos de la Champions League. Lewandowski adelantó a los locales en el 36’ y dos minutos más tarde Cristiano Ronaldo, que ha marcado en los siete últimos encuentros, aprovechó una asistencia de Özil para igualar el choque con una bonita vaselina. Ya en la segunda mitad, en la que ningún equipo jugó con miedo a perder el encuentro, Schmelzer dio la victoria al conjunto alemán. A pesar de todo, los blancos, que disputaron su partido 350 en la Copa de Europa, mantienen todas las opciones de pasar como primeros a octavos de final, ya que afrontarán en casa dos de los tres encuentros que restan. Una victoria en el Santiago Bernabéu ante el Borussia dentro de quince días volvería a darles el liderato en solitario.
El Real Madrid sólo hacía tres cambios en el once con respecto al partido ante el Celta. Khedira, que a los 19’ se retiró del campo con molestias y fue sustituido por Modric, Di María y Benzema eran las novedades en el equipo de Mourinho, que volvía a apostar por Ramos y Essien en los laterales. El Borussia Dortmund, por su parte, salió dispuesto desde el principio a demostrar a los madridistas por qué encadenaba en la Bundesliga hasta el pasado sábado dos años invicto en el Signal Iduna Park, pero el conjunto visitante se mostraba solidario en tareas defensivas y además creaba peligro en el área local. Prueba de ellos es que en la primera media hora de encuentro su posesión era del 60% y ya había sufrido ocho faltas por las tres que había cometido.
Hasta ese momento el conjunto alemán sólo generaba ocasiones desde la frontal del área. Los dos trallazos de Kehl (13’ y 27’) tuvieron una maravillosa respuesta en sendas estiradas de Casillas, la segunda aún más sobresaliente que la primera. Los blancos también pudieron ponerse por delante en tres ocasiones, pero Özil no llegó en boca de gol a un centro desde la izquierda en la primera a los 5’, y el disparo de Di María a los 22’ y el de Ronaldo, previa bicicleta, a los 26’ se marcharon muy elevados.
Pasada esa primera media hora el partido cambió por completo y del control de ambos equipos se pasó a un ida y vuelta constante. El Borussia golpeó primero. Balón al hueco para el desmarque de Lewandowski en el 36’ y el polaco no falla en el mano a mano con Casillas. 1-0 y el Signal Iduna Park rugía ante el gol que adelantaba a los suyos, pero el Real Madrid no se arrugó y la réplica no se hizo esperar. Sólo dos minutos más tarde Özil, en la medular, observa la carrera de Ronaldo y le asiste de forma formidable. El portugués, que había superado en velocidad a los dos jugadores que le marcaban, golpea el balón de forma sutil y bate de vaselina a Weidenfeller. Dos ocasiones más, una por equipo, se vieron antes del descanso. La primera fue de Götze y el balón llegó manso a las manos de Casillas en el 44’. La última la tuvo Ramos en sus botas tras un gran recorte a Schmelzer, pero su disparo se marchó desviado.
El Real Madrid lo intentó hasta el final
No cambió el guion en la segunda mitad y la alternancia en la posesión era la nota predominante. Nadie tenía miedo a perder el encuentro, los dos equipos atacaban con todo y las ocasiones se sucedían en un choque vibrante. Götze dispuso de la primera a los 50’. Su disparo con el interior del pie izquierdo después de una buena jugada colectiva de su equipo fue desviado por Casillas. Di María respondía. Buen pase interior de Benzema y el argentino, como hiciera Ronaldo en el primer tanto visitante, gana en la carrera a los centrales del conjunto alemán, pero dispara excesivamente cruzado a los 55’.
No había tregua y fue el Borussia quien volvió a adelantarse en el marcador. Schmelzer, atento en la frontal del área, aprovecha un despeje de Casillas para llevar el balón a la red de volea en el 64’. Desde ese momento fue el Real Madrid el que llevó el peso del partido y Mourinho decidió dar entrada a Higuaín en sustitución de Benzema. El último cuarto de hora fue un monólogo visitante, pero no encontró el premio del gol. El Real Madrid, que disputó su partido 350 en Copa de Europa, afrontará en casa dos de los tres encuentros que restan para que finalice el grupo D. Una victoria en el Santiago Bernabéu ante el Borussia dentro de quince días volvería a darle el liderato en solitario.
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