Union Olimpija Ljubljana // Obradoiro // Valencia Basket // Lagun Aro


Union Olimpija Ljubljana 
Obradoiro // Valencia Basket
Lagun Aro


En este periodo transcurrido se han disputado el último encuentro de Euroliga en su primera fase, donde estaba en juego el primer puesto del Grupo A. Además de tres partidos de Liga Endesa.
   El balance no puede ser más satisfactorio, la victoria del Khimki ruso, ante los griegos del Panathinaikos por 78-77, otorgaba la posibilidad de conseguir el liderato del grupo, para ello bastaba con ganar al equipo esloveno del Union Olimpija Ljubljana.
      Los blancos, que sabían que necesitarían concentración, una actuación solvente en ataque y solidez en defensa, saltaron un poco destemplados. Pero en cuestión de minutos, empezaron dominar el rebote, a correr y, en consecuencia a tener el partido donde les apetecía. Llull, dirigiendo y asistiendo   Mirotic como referencia anotadora , se convertían junto con Suárez, intenso en defensa, y Begic, muy resolutivo bajo los aros, en los mejores de este primer período que acabó (22-15).
El inicio del segundo cuarto fue la demostración de que querían acabar cuanto antes con el trámite.

     Sergio Llull, inmenso en los primeros compases, en que anotó 8 puntos, 2 triples incluídos, servía a sus compañeros en bandeja la posibilidad de romper el partido. Y estos, que sabían que enfrente tenían a un rival inferior en calidad, no desaprovecharon la ocasión. Con Begic y un Carlos Suárez, que lleva una buena racha dejando destellos de calidad en ataque y en defensa, las cosas comenzaron a crecer. Hasta 25 puntos llegaron a sacar los blancos. Y es que todos parecían querer contribuir a lograr esa primera posición el día en que celebraban el 200 partidos en Euroliga. Carroll y Draper desde linea de 6´75 aportaron lo suyo. Al descanso, 48-27 y dominio de todos los aspectos del juego. 

Un parcial 6-0 a la llegada del vestuario, empinaba más las cosas para los de Filipovski. Pero eso sería nada más que el comienzo de un verdadero recital ofensivo en el que la dupla Sergio Rodríguez-Sergio Llull ponía espectáculo y contribuía a seguir ampliando la diferencia, que llegó a ser de +31 (66-35), gracias también a la actuación de Carroll, acertadísimo y que llevaba ya 12 puntos a pesar de haber estado sólo 14 minutos en cancha. Al final del tercer periodo, 68-46. Y todo visto para sentencia. 

La inercia mantuvo el partido donde estaba. Y las diferencias comenzaron a ser sangrantes. Begic, seguía haciendo daño; como también continúo con lo suyo Carroll. Pero a ellos se querían sumar, por actos, todos. Draper, que hasta ahora había explotado más su faceta defensiva, se animó también en ataque. Y Willy Hernangómez, que peleó en estos momentos por anotar y fue buscado por todos sus compañeros, también tuvo recompensa. La distancia se fue a más de 30 puntos nuevamente, sobre todo por obra del pívot esloveno y el escolta de Wyoming, que a pesar de tener ganado el partido seguían haciendo derroche de intensidad. Y es que este último cuarto fue el que los eslovenos se rendieron a la evidencia y bajaron los brazos. Al final 91-60, más de 30 puntos de ventaja sobre los eslovenos, que bien han valido el liderato del grupo de cara al Top 16

    El primer encuentro de Liga Endesa se disputó en La Caldeira, como llaman al pabellón gallego, ayudó a un Obradoiro que comenzó plantándole cara al líder desde el primer minuto con sus mismas armas. El Madrid, con la entrada en la cancha de Reyes, cerró mejor el rebote y tuvo mayor claridad de ideas en ataque. Con Llull (siete puntos) y un magistral Rudy, tanto en ataque (11 puntos) como en la defensa sobre Corbacho, a pesar de que éste se fue a los 10 puntos, enderezó el encuentro y tomó la iniciativa en el marcador con un parcial de 3-10 (26-29, min. 10).
Ambos equipos mantuvieron en el segundo cuarto el gran nivel ofensivo exhibido en el inicio con una efectividad en tiros de campo por encima del 60%. La pareja interior Kendall-Mejri devolvió el parcial a los madridistas y con un 9-4 en dos minutos el Blusens
se puso por delante (35-33, min. 12). A partir de ese momento, se produjo un intercambio de triples. Suárez y Sergio Rodríguez, por un bando, y Dewar y Luz por el otro, inflaron el marcador hasta un 42-39 en el 17’. Los locales seguían la estela del Madrid y no parecían incomodarse con este ritmo de anotación. En esto, apareció el que faltaba cuando se habla de inspiración ofensiva: Jaycee Carroll. El escolta norteamericano anotó 11 puntos sin fallo en un abrir y cerrar de ojos, con tres triples incluidos (8/11 en el total del equipo), para establecer la máxima diferencia a favor visitante (46-52, min. 19). El único punto negro de los de Laso eran las pérdidas, hasta seis en este cuarto, que permitieron a los gallegos irse al descanso muy vivos (50-52, min. 20).

Con el paso por los vestuarios, el conjunto blanco modificó su actitud defensiva. Con Draper en pista, el Madrid fue muchísimo más fuerte atrás y ya no concedió tiros fáciles a su rival, ni tampoco segundas opciones bajo el aro. El equipo hacía lo que debía, sin embargo, la efectividad local, manifestada en Kendall (19 puntos) y los triples de Corbacho, mantenía el marcador ajustado. El Madrid apretó un poco más a partir del 25’, con un Llull soberbio manejando el tempo de juego y anotando con facilidad desde cualquier posición (17 puntos) y el despertar de Mirotic (siete), desgastaba a los de Moncho López, que veían cómo en ataque perdían la inspiración del primer tiempo.

Un triple de Suárez, el décimo de los blancos, les situó por primera vez por encima de la barrera de los 10 puntos de ventaja antes de afrontar el último acto (65-76, min. 29). Con esa cómoda renta, los visitantes se relajaron un poco, precipitándose en ataque y concediendo penetraciones sin apenas oposición, lo que permitió a su rival ir recortando puntos hasta llegar a un 74-78 a falta de seis minutos. Ahí se terminó cualquier esperanza local. Laso dio entrada a Llull y Reyes. El capitán se multiplicó en el rebote y Sergio Rodríguez asumió la responsabilidad en ataque. Cinco puntos seguidos del Chacho y dos alley oops para mates de Slaughter despegaron definitivamente a un Madrid que mostró su solvencia y seguridad para sumar una nueva victoria que le clasifica matemáticamente para la Copa del Rey (87-97, min. 40).


 

     El jueves 20 de Diciembre a las 20:45 horas se disputó un nuevo encuentro liguero en esta ocasión ante Valencia Basket.

        El Real Madrid sufrió mucho, más de lo esperado, para conseguir su decimotercera victoria consecutiva y lo hizo gracias a un gran trabajo colectivo y, en última instancia, a escasos segundos del final, a un triple genial de Sergio Llull.

El Valencia tuvo claro desde el principio cual era su juego: Presionar a tope cualquier saque de banda o de fondo, para intentar frenar el contragolpe madridista y, en cualquier caso, frenar su ataque.
La idea, con no ser mala, es de difícil ejecución porque obliga a los jugadores a un desgaste brutal, lo que se traduce en un ataque menos eficiente. De hecho Velimir Perasovic hizo debutar a Mickael Gelabale en el minuto cinco (13-4) de partido en vista de que su equipo era incapaz de encontrar el aro.

Y es que la primera canasta en juego la consiguió el nuevo fichaje valenciano cuando ya se habían disputado casi seis minutos y medio. Y más, Gelabale fue el único que volvió a anotar en juego, un triple. Lo demás fueron tiros libres hasta el 20-11 con que se finalizó el primer periodo.

El Madrid aceptó la lucha en defensa y se fajó con ganas, sin que el ataque se resintiera en exceso. Y eso que los triples no quisieron entrar. Cuatro intentos en los primeros diez minutos. De hecho, Llull fue el primero en anotar un triple en el minuto 19 después de siete intentos anteriores del equipo fallidos.

El segundo cuarto fue más desordenado, más denso, con parones de juego, con defensas en zona, con más variantes de presión por parte valenciana y con pocos resultados para los visitantes, aunque Dubljevic consiguió entonarse para anotar 12 puntos en los primeros veinte minutos de juego.

La versatilidad del Real Madrid, el gran trabajo de Felipe Reyes, la exhibición de Mirotic, mandaron el marcador a un 41-28 al descanso, con Sergio Rodríguez todavía en la recámara y con Rudy Fernández en la grada por culpa de molestias lumbares que aconsejaron su descanso.

Los triples que no quisieron entrar en la primera parte hicieron su aparición en el primer minuto del tercer periodo con cuatro, dos por bando.

El Valencia comenzó a demostrar que su presencia en los primeros puestos de la clasificación no era fortuita y en el minuto 24 un 49-44 obligó a Pablo Laso a solicitar tiempo muerto para aclarar las ideas de sus jugadores. Aunque no surtió efecto de inmediato porque el marcador señaló un 51-50, dos minutos más tarde, y puso al Valencia por delante, 54-55, a falta de menos de dos minutos para el final del tercer periodo

 
El Madrid sólo consiguió llegar al final de este periodo con la exigua ventaja de un punto, 58-57, y gracias, después de haber perdido el cuarto por 17-29.

El líder tocó a rebato. Un técnica a Pietrus por fingir, ya había sido avisado, y una gran acción de Begic enseñaron el camino para acercarse a la victoria y Perasovic tuvo que pedir tiempo cuando todavía no habían pasado tres minutos de juego del último periodo, 67-59. El Valencia, sin embargo, volvió a recuperarse y a igualar la contienda, 67-67 a falta de seis minutos para el final.
El Madrid se arremangó en defensa, redoblando esfuerzos. Y lo mismo hizo el Valencia (10 de 21 triples al final). El marcador, que siempre fue favorable a los locales excepto unos breves segundos al final del tercer cuarto, se volvió a nivelar a falta de menos de dos minutos, 76-76.

Pudo haber ganado cualquiera, pero un triple de Llull a escasos segundos del final dio al líder la ventaja suficiente para aguantar los últimos segundos y apuntarse su decimotercera victoria consecutiva.

 
      El Domingo 23 de Diciembre se disputó el tercer encuentro liguero en esta ocasión en San Sebastian.
     El Real Madrid se mantiene imbatido en la Liga Endesa tras ganar con solvencia en casa de un Lagun Aro GBC que dio la cara, pero que no tuvo opción alguna de victoria.

El equipo local se atascó ya en los primeros minutos con un 7-22, cuando el Real Madrid intensificó su zona y encontró en la muñeca de Nikola Mirotic y Sergio Llull el camino más corto hacia el aro rival.

Dos triples consecutivos de Dani Díez, cedido por el conjunto blanco para esta temporada, y Jermain Taylor sobre la bocina, permitieron reducir la desventaja a diez puntos tras el primer cuarto y ofrecer un pequeño respiro a los donostiarras.

Los guipuzcoanos mantuvieron el pulso en el segundo cuarto ante un Real Madrid que parecía no querer desgastarse y que incrementó las distancias cuando Pablo Laso alineó a la vez a sus dos "jugones", Llull y Sergio Rodríguez.
Cinco puntos consecutivos de este último en el inicio del tercer cuarto permitieron abortar el conato de remontada que trataba de protagonizar un Lagun Aro GBC al que se le volvió a hacer de noche en sus ataques ante la buena defensa blanca.

Las ventajas alcanzaron los 20 puntos con una canasta al contraataque de Llull que dejaba prácticamente sentenciado el partido a falta del último cuarto y, a pesar del último acercamiento a nueve puntos (63-72), la victoria madridista no corrió ningún peligro.


   Para el Domingo 30,  a las 19:00 horas  y retransmitido por la 1 de TVE  tendremos la celebración de la Jornada 15 en esta ocasión los de Laso, irán al Palau a enfrentarse a un FC Barcelona con un balance de 7-7, que se juega su pase a la Copa del Rey. Asi mismo días más tarde se inicia la Segunda Fase de la Euroliga con la visita hasta la cancha del Alba de Berlin, será el Jueves 27 a las 19:00 con las cámaras de Marca TV.
   Desde estas líneas aprovecho para desearles unas.
 Feliz Navidad y prospero año Nuevo.








  




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